lunes, 30 de agosto de 2010

El sobao pasiego (y 3).- Dicen los académicos que es un bizcocho.

Ha sido una mera coincidencia el hecho de que la Real Academia de la Lengua Española haya incluido el término sobao entre sus más de cien mil entradas, a los pocos días de que se publicaran nuestros artículos sobre este delicioso postre cántabro. Les aseguro que nada sabíamos de tales planes, que los responsables de lexicografía de tan digna institución no nos enviaron correo electrónico alguno y que tampoco tuvimos la fortuna infinita de hablar por teléfono con los grandes académicos, pozos de sabiduría, como algún novelista de nuevo cuño aficionado al taco simplón y tabernario.

Sobao pasiego II.- De sobadas de manteca a postre cántabro universal.

«¡Bueno estuvo el agasajo aquel!... ¡Bueno de veras!... Primeramente, conservas de guindas y ciruelas claudias, queso de Flandes y miel de abejas; después, chocolate con sobadas de manteca, y bollos de Mallorca; y para endulzar el agua, azucarillos de color de rosa». Esta es la única referencia de José María de Pereda al sobao, cuando describe el agasajo que don Pedro Mortera le hace a Juan de Prezanes en «El sabor de la tierruca».  La cita nos muestra que nuestro protagonista fue siempre un manjar muy apreciado en las grandes ocasiones. En esto seguía la pauta de muchos postres populares españoles con pan como base, en los que se aunaba el aprovechamiento de las sobras con cierto exhibicionismo de la prosperidad familiar, alarde de abundancia en mantecas, azúcares y gullerías de tal jaez.

jueves, 26 de agosto de 2010

El sobao pasiego, arma secreta del Doctor Madrazo

«Queridísima Eusebia», dijo con cariño don Enrique a la cocinera de confianza de la familia, «es necesario que nos esmeremos en la alimentación de nuestros enfermos. Sabes  lo importante que es proporcionarles una dieta equilibrada en el período de convalecencia. Tu comida nos encanta, pero necesitamos un buen postre, algo sano y nutritivo; no sé, un bollo parecido a esas sobadas que hacía con pan tu difunta madre, pero más ligeras. Bien sabes que me juego mucho con el restablecimiento de mis pacientes.